Las personas con TDAH tienen un comportamiento impulsivo o hiperactivo: no en todos los casos. De hecho, se describen tres subtipos distintos. El primero tiene dificultades en la atención y se ha señalado más en mujeres.
Por María Gracia Muñoz-Nájar. 13 julio, 2023. Publicado en El Tiempo, el 13 de julio de 2023.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se cataloga dentro de los trastornos del neurodesarrollo y, como su nombre sugiere, se caracteriza por la presencia de síntomas que incluyen inatención, hiperactividad e impulsividad. Esto conlleva a dificultades en ámbitos como el escolar y familiar. Además, los niños con TDAH pueden tener dificultades en las relaciones con sus pares. Con este preámbulo y considerando que el 13 de julio es el día internacional del TDAH, resulta pertinente reflexionar sobre algunos mitos que giran alrededor de este trastorno:
Las personas con TDAH tienen un comportamiento impulsivo o hiperactivo: no en todos los casos. De hecho, se describen tres subtipos distintos. El primero tiene dificultades en la atención y se ha señalado más en mujeres. El segundo tipo es el hiperactivo-impulsivo, y el tercer tipo es el combinado, que presenta déficits atencionales, hiperactividad e impulsividad.
El tratamiento del TDAH incluye solamente medicación farmacológica: la intervención en este trastorno requiere terapia conductual y adaptaciones en el contexto educativo. El tratamiento debe ser monitoreado para, periódicamente, realizar los ajustes que sean pertinentes. Es importante que los niños con TDAH reciban soporte de su entorno y puedan aprender estrategias para la organización de sus actividades y tareas escolares.
El TDAH desaparece en la edad adulta: las investigaciones demuestran que la sintomatología de este trastorno persiste en la edad adulta en, al menos, 40% de los niños afectados. No obstante, dichos síntomas pueden variar con la edad. Los adultos tienden a presentar dificultades para la organización y una mayor tendencia hacia la inatención.
La causa del TDAH es 100% genética: no se han descrito con exactitud las causas del trastorno. Sin embargo, se ha encontrado una fuerte presencia de carga genética. Así, podemos decir que factores genéticos y ambientales coexisten para generar mayor susceptibilidad al trastorno. Incluso, se ha descrito que factores prenatales como el tabaquismo materno, el alcoholismo y la exposición al plomo o al mercurio se asocian con los síntomas de inatención presentes en el trastorno.
Con todo, a medida que las investigaciones avanzan, iremos moldeando nuestra forma de entender el TDAH.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
